Redacción de RiojaLibre
El 3 de Octubre, una camioneta de una de las empresas de Alfredo Olmedo en La Rioja, pasó el semáforo en rojo y atropelló a Celeste Díaz, quien se dirigía en su moto a buscar a su hijo del Colegio. A Celeste debieron amputarle, primero unos dedos, y luego el pie completo por dicho accidente.
Sin embargo, el responsable del accidente nunca se comunicó con la joven para hacerse cargo de los costos médicos. Olmedo viene seguido a la Provincia, ya que tiene varios ‘negocios’ en curso. En la última entrevista con Radio Fénix, Olmedo recibió un llamado al aire que le reprochó ‘querer ser candidato a presidente y ni siquiera hacerse cargo de la chica que atropelló su chofer’.
Fue entonces, cuando el Diputado Nacional respondió sin inmutarse: «ya estamos trabajando en eso, antes de irme me voy a contactar con la joven y su familia para solucionar todo».
Se trata de UNA MENTIRA MÁS de Olmedo: pasaron casi dos meses del accidente, y dos semanas del ‘compromiso’ de Olmedo, pero nadie se contactó con la víctima. Ayer, Celeste Días aseveró: «del responsable del hecho nada, ni siquiera se acercaron a hablar conmigo; ya pasaron casi dos meses y ni siquiera recibí una disculpa».
Celeste volvió a Córdoba para seguir con su costosa recuperación
La joven se encuentra en Córdoba para continuar con su rehabilitación ya que está a la espera de la prótesis de entrenamiento para luego pasar a la que llevara de por vida.
Celeste explicó que la persona que la embistió con rodado no se acercó a ella y que quien cubre sus gastos médicos es el seguro de la escuela donde ella trabaja y de la cual salía de cumplir su labor.
La docente dijo que lo que la mantiene muy fuerte también es que puede seguir disfrutando de ver crecer a su hija y como su familia la acompaña en esta difícil etapa que le toca transitar.
Con respecto a que sintie sobre lo que paso, la joven docente dijo que es una prueba que le puso la vida y que esta luchando por pasarla de la mejor manera.
Celeste dijo que a pesar del accidente sus metas siguen siendo las mismas, estar con su hija, seguir trabajando y estudiando y poder darle en algún momento la vivienda propia.