Redacción de RiojaLibre
‘Se juntaron entre amigos, se chumaron, desobedecieron todas las normativas del Gobierno y el COE, y cuando vino la Policía se resistieron a disuadir la fiesta clandestina; y NO PASÓ NADA… Hoy los nueve funcionarios implicados siguen en sus cargos como si nada. Así que no me vengan a pedir a mi que cumpla con las reestricciones».
Eso es lo que piensa hoy el ciudadano promedio en la Capital riojana. Y lamentablemente, no está muy equivocado: los ocho funcionarios detenidos, más el subsecretario que se fugó, no recibieron NINGUNA sanción luego del escándalo que protagonizaron el Sábado.
Luego de violar el protocolo nacional y provincial por la Pandemia, Daniel Vilte sigue siende el Subsecretario de la Jefatura del CEPAR Norte; Yésica Aguilar y Victor Sánchez siguen siendo Directores; y Adrián Aráoz y Luis González siguen siendo Coordinadores. En la Muni, para Inés Brizuela y Doria NADA PASÓ.
Sin pecar de reiterativos, vamos a insistir: NO es un rumor, NO es un trascendido, ES UN HECHO CONFIRMADO.
Si a ellos nada les pasa, por qué al ciudadano común que el sábado tiene pensado hacer una fiesta clandestina les debería pasar. Es un razonamiento peligroso, pero lamentablemente real.
Por un momento, imaginemos que a Ernesto Pérez, Alcira Brizuela, Pocho Brizuela o Alfredo Menem los detienen por organizar una fiesta clandestina y resistirse ante la fuerza policial. Todos ellos son Secretarios, funcionarios de segunda línea, al igual que Daniel Vilte (funcionario de segunda línea en el Municipio). ¿Se imaginana el escándalo mediático de los ‘pulcros’ radicales ante semejante escándalo? Cuando pasa puertas adentro, la pulcritud es olvidada facilmente.
Para Inés NO es importante lo que pasó el sábado, no merece un tuit, no merece una conferencia de prensa, no merece una declaración oficial. El Festival de la Empanada es lo realmente importante.