En la siesta del Martes hubo una nueva represión por parte de la gendarmería contra los trabajadores de Cresta Roja que realizan una protesta sobre la Autopista Riccheri. Las fuerzas de seguridad que dependen de Patricia Bullrich utilizarán gases y balas de goma dejando a decenas de trabajadores heridos.
La Gendarmería retomó la violencia contra los manifestantes y los dispersaron con balas de goma y carros hidrantes. Dejando decenas de heridos entre los trabajadores.
Los empleados iniciaron la protesta en el lugar el miércoles de la semana pasada, lo liberaron durante el fin de semana y desde ayer retomaron la manifestación, por la que hay un solo carril habilitado.
Al respecto, el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, indicó hoy que «ya no se trata de una medida de protesta» y explicó que se les dijo a los manifestantes «que no podían perjudicar así a otros trabajadores. El derecho de unos termina donde empieza el derecho de otros», señaló en declaraciones a radio Blue.
Burzaco ratificó que el Gobierno trabaja en un protocolo para actuar en caso de cortes y precisó que su línea central será «entender que hay un derecho a manifestarse pero también hay otros derechos».
«Los cortes totales están prohibidos por ley. Con un marco de razonabilidad hay que buscar una solución para que la ley se cumpla», manifestó.
El increíble argumento de Bullrich para justificar la represión en la Riccheri
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, en el piso de Desayuno Americano, intentó justificar la represión contra los trabajadores de Cresta Roja. Pero su argumentación dejó bastante que desear.
Hoy volvía River de Japón, y se esperaba que una considerable cantidad de simpatizantes se acercara al aeropuerto.
Lo cierto es que el gobierno prepara un protocolo anti protesta tal como adelantaron oficialmente y la prohibición de realizar piquetes estaría dentro de ese protocolo pero la Ministra no tuvo mejor idea, en esta oportunidad, que echarle la culpa a los hinchas de River.