«Inexplicable. El antes y el después. La cabeza de Rosarito de la sala 2 del Museo Rosario Vera Peñaloza giró 180° a tres días de que hayamos terminado su montaje en la vitrina, que está herméticamente sellada! La cabeza está fijada a su base, por lo cual no podría girar sobre la misma y el vidrio que protege la vitrina está sellado con siliconas y cubierto por varillas, con terminación de enduido en las juntas y retoques de pintura. Si alguien se hubiera tomado el trabajo de despegarlas, cómo hizo para volver a dar la terminación y el mismo color de pintura en una sola noche?», manifestó Cecilia Matzkin al difundir las imágenes.

«El Museo esta situado en la Casa Vera Vallejo, donde funcionó su primera prueba piloto en nuestra provincia y busca generar memoria sobre ella y su legado, procurar la toma de conciencia y reivindicar sus luchas, que también son las de gran parte de los riojanos como vos, como yo y como tantos… La escuela normal es parte de esas luchas», agregó Matzkin.

