El dato surge de los informes preliminares de gastos de campaña presentados por los partidos ante la Cámara Nacional Electoral y difundidos ayer.
El detalle de los gastos efectivamente realizados -que no suelen diferir demasiado de la previsión- se conocerá, a más tardar, 90 días después de las elecciones, en febrero próximo.
Los informes previos indican que en la provincia de Buenos Aires, donde se eligieron 35 diputados nacionales, el FPV, con Martín Insaurralde a la cabeza, declaró gastos por $ 22.548.207, mientras que el FR, de Sergio Massa calculó egresos por $ 12.200.260,64.
Del cruce de esos montos con la cantidad de votos que cada frente consiguió hace dos domingos se desprende que a Massa cada voto le «costó» $ 3,20, mientras que Insaurralde gastó más del doble: $ 8,15.
Aplicada al Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), que postuló a Margarita Stolbizer, la relación indica que a la actual diputada cada voto le «salió» $ 4,30. Al FPCyS lo votaron 1.015.430 bonaerenses y previó gastos por $ 4.366.465,72.
El voto más «caro» fue el de Francisco De Narváez. El Frente Unidos por la Libertad y el Trabajo (FULT) dijo que gastaría $ 4.371.625,20, es decir, $ 9,32 por voto.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) calculó egresos por $ 2.660.630,70, la suma que recibió del Estado. Así, en cada uno de los votos con los que logró acceder a una banca (433.269) gastó $ 6,10.
Ni el FIT ni el FULT de De Narváez declararon haber recibido aportes de privados. Según pudo saber LA NACION, la información se completará cuando remitan a la Cámara Electoral sus informes definitivos.
La ley de financiamiento de los partidos políticos fija límites para los aportes privados. En la provincia de Buenos Aires, el monto máximo anual de aporte para personas físicas es de $ 692.881, y para personas jurídicas, de $346.440.
Los colaboradores privados del FPV son 626 y juntaron $ 6.301.100.
Entre los más generosos aparecen los diputados bonaerenses José Ottavis, Fernando «Chino» Navarro y Fernanda Raverta, con $ 30.000 cada uno; el ministro de Educación, Alberto Sileoni, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el apoderado del PJ, Jorge Landau, todos ellos con $ 10.000 per cápita.
Con igual suma se anotaron los directores del Indec, Ana María Edwin y Norberto Itzcovich, y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, junto con su mujer, Marta Cascales.
En la lista del Frente Renovador, que recaudó 1.295.800 pesos entre 65 aportantes privados, son mayoría los candidatos y actuales diputados y senadores tanto nacionales como bonaerenses.
Entre los 14 primeros de la lista, -todos pusieron $ 50.000 cada uno-, están el ex sciolista Baldomero «Cacho» Álvarez; la diputada electa María Azucena Ehcosor y el actual diputado y gremialista petrolero Alberto Roberti. La diputada bonaerense, Mónica López, mujer de Roberti, aportó $ 20.000.
En el terreno del dinero destinado a la campaña, hay un nexo a Insaurralde y Massa.
Marisol Granados, una de las hermanas del ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, desembolsó $ 9000 para la campaña kirchnerista. Más dadivosa, otra de las hermanas, Leonor, aportó $ 50.000 al Frente Renovador