Gustavo Castro, secretario general de FONIVA, detalló que la empresa había llegado a contar con 140 empleados a principios de este año, pero que, producto de sucesivas reestructuraciones vinculadas a la crisis del sector, el plantel se fue reduciendo de manera progresiva.
HACE DOS SEMANAS CERRARON LUXO Y VULCALAR DEJANDO A 120 FAMILIAS EN LA CALLE
La caída de Luxo y Vulcalar dejó a 120 familias en la calle, sumándose a una ola de despidos que ya supera los 400 casos en todo el país; la advertencia de la UIA sobre la «competencia desleal» y el costo argentino que asfixia a la producción
La promesa de una reconversión económica choca de frente con la realidad de los números en el interior del país. La Rioja, históricamente dependiente de los regímenes de promoción y la protección industrial, se ha convertido en uno de los epicentros de una nueva crisis fabril. En la segunda quincena de noviembre de 2025, la combinación letal de bajo consumo interno y apertura de importaciones derivó en el cierre de plantas y el despido de más de 400 empleados a nivel nacional, con un impacto crítico en el tejido productivo riojano.
El fenómeno no es aislado, pero en la provincia gobernada por Ricardo Quintela adquiere una dimensión social dramática. El sector textil y del calzado, pilares de la empleabilidad privada local, han sufrido el golpe de gracia con la caída de dos firmas emblemáticas: Luxo y Vulcalar.
El desguace en La Rioja: de la fábrica a la incertidumbre
La crisis se materializó con crudeza en el Parque Industrial de la capital y en el interior provincial. La firma Luxo bajó sus persianas definitivamente en noviembre, completando un proceso de desguace que se venía gestando desde septiembre. La caída de las ventas forzó la desvinculación progresiva de su plantilla, dejando a 40 trabajadores fuera del sistema.
Más compleja aún es la situación en Sanagasta, donde la empresa Vulcalar detuvo su línea de producción de calzado. Allí, 80 empleados quedaron en un limbo jurídico y financiero: sin trabajo y sin remuneración. La Secretaría de Trabajo de la provincia, encabezada por Miriam Espinoza, confirmó que el conflicto se encuentra en una fase tensa a la espera de resoluciones sobre las indemnizaciones, mientras la incertidumbre crece entre las familias afectadas.
Un síntoma nacional: el efecto dominó
Lo que ocurre en La Rioja es el espejo de un deterioro federal. La provincia comparte el podio de los distritos más castigados junto a Buenos Aires y San Luis.
El fin del modelo industrial de Whirlpool: En Pilar, la multinacional de electrodomésticos despidió a 220 operarios. La empresa admitió que su modelo de negocio industrial no pudo sostenerse ante la «desaceleración del consumo y el aumento significativo de las importaciones», anunciando una transición hacia una operación netamente comercial.
El ajuste en Essen: La icónica fábrica de ollas también recortó su plantilla en 34 puestos, atribuyendo la decisión exclusivamente a la baja demanda local.
La retirada en San Luis: La autopartista estadounidense Dana cerró su planta en Naschel, despidiendo a 50 empleados y golpeando a otros 40 puestos indirectos, víctima del cambio de mercado hacia la reposición y la falta de competitividad.

