Javier Milei está furioso por la negociación de la Ley Ómnibus con la oposición y le apunta a Martín Menem, a quien desplazó de su rol de interlocutor en Diputados y lo reemplazó por José Luis Espert.
El enojo de Milei es tal que mandó a comunicar por la cuenta Oficina del Presidente sobre una reunión que mantuvo esta mañana con Espert para «evaluar» el debate de la ley y «programar el trabajo de cara a una semana clave», es decir a la firma del dictamen y la posterior sesión.
Fuentes del oficialismo explicaron a LPO que el comunicado fue una orden de Milei para dejar claro que corrió a Menem como el interlocutor del Gobierno con los bloques de la oposición y empoderó al economista.
El presidente está enojado por todo lo que tuvo que ceder para un acuerdo que todavía no se cerró y le apunta a «los Menem», es decir a Martín y a su primo Lule, una figura muy relevante en la estructura de la Cámara de Diputados aunque no tenga un cargo formal.
El primer paso del desplazamiento de Menem fue la sorpresiva incursión en las negociaciones de Santiago Caputo. El estratega de Milei apareció la semana pasada en Diputados y terminó destrabando el diálogo con la oposición. Caputo habría convencido a Milei de las concesiones informadas hoy.
La bronca de Milei con Menem estaría vinculada a que el riojano dijo en reuniones de gabinete que ya tenía cerrado un acuerdo con la oposición dialoguista y que la ley ómnibus iba a salir. Incluso Milei lo dijo en una entrevista. Pero al momento de firmar el dictamen aparecieron las trabas -que en rigor la oposición ya venía planteando en público- y el presidente tuvo que aceptar los cambios.
En su enojo Milei también vuelve para atrás con la discusión y dice que él prefería a Cristian Ritondo como presidente de la Cámara de Diputados, y que a Menem se lo impusieron. En ese pase de facturas, también repite que Ritondo y Diego Santilli le juegan mejor y son más eficaces que el riojano.
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