La solicitada completa contra la Intendenta Inés Brizuela y Doria:
EL SILENCIO CÓMPLICE, BASTA DE ENCUBRIR VIOLENTOS.
Cualquier conducta que ataque nuestra libertad, nuestra dignidad, nuestra situación económica, nuestra participación política, seguridad personal, integridad física, psicológica o sexual, tenemos derecho a que se nos proteja, esto es según la ley 26.485.
Qué pasa entonces con la impunidad del abuso sexual?
En donde el estado municipal en este caso particular hace omisión y en muchos casos son cómplices perpetradores al negar el acceso a la justicia, la reparación del daño y sobre todo, establecer medidas preventivas que eviten la repetición de ésta violencia política por razones de género que frena nuestra participación en condiciones de igualdad.
Manifestamos nuestra preocupación por la indiferencia estatal, principalmente desde la Intendenta Inés Brizuela y Doria, que recae en las mujeres, que son explotadas, precarizadas y condicionadas a situaciones de alta vulnerabilidad; así mismo, exigimos que se retracte de hostigar y dejar sin trabajo a quienes se atreven a levantar la voz, se cumpla en reconocimiento y cumplimiento de los más altos estándares de derechos humanos, porque la violencia por motivos de género no es un asunto privado, es cuestión del estado.
Vivimos en un sistema social, cultural de justificación del hombre, que termina arrinconando a la víctima culpabilizándola, existe una enorme deuda de justicia por parte del Estado, los partidos políticos y la sociedad y se visibiliza de manera explícita en el caso Balmaceda, donde la complicidad de las ediles lejos de mostrar una conducta coherente de sororidad actúan en sintonía con la Intendenta; también exigimos desde quienes deben representarnos en el concejo deliberante y más aún de quienes deben garantizar la seriedad con que debe abordarse un tema tan sensible que nos atraviesa e interpela como sociedad.
La dilatación de justicia, o más bien su ausencia, la mecánica encubridora que favorece la perpetuación de la impunidad resulta lamentable que desde la tribuna del poder se trivialicen la violencia sexual y la violación de derechos humanos mientras se estigmatiza a las voces incómodas y a las organizaciones críticas.
Repudiamos los hechos y prácticas antidemocráticas que atentan contra los avances conquistados y agudizan la misoginia en el imaginario colectivo.
Desde nuestra Organización “La Colectiva, corriente política y social” hoy nos pronunciamos desde nuestro compromiso con la lucha feminista y transfeminista.
Decimos basta de violencia patriarcal.
Firma: Layla Matrage Yaryura, Referente de la Organización.