Alejandro Blanco, fue detenido ayer a las 11:30 por un control vial realizado por personal municipal en la intersección de calles Joaquín V. González y Alberdi, en pleno centro capitalino, por circular en su moto Honda BROS 125cc sin la chapa patente colocada.
En un primer momento, el joven aseguró que cooperó con el control, y estaba dispuesto a asumir el pago de la multa, de hecho firmó el acta, y dejar que le acarreen el vehículo por reconocer que circulaba sin la patente y estaba en infracción.
El problema se dio, –siempre según la versión de Blanco–, cuando los inspectores viales hicieron parar a otro motociclista que también circulaba sin la patente colocada, y al argumentar verbalmente que se la habían robado, lo dejaron seguir su camino, sin siquiera labrarle la multa.
Razón ésta por la que Blanco sintió que estaba en una situación de injusticia, y decidió subirse a su moto y no abandonar el vehículo. Cabe aclarar que de acuerdo con sus dichos, él seguía dispuesto a pagar la multa, pero ya no a entregar su vehículo. “Si quieren, les pago la multa, pero no les voy a entregar la moto”, fue la respuesta del joven ante la insistencia por parte de los municipales de que deponga su actitud y entregue el rodado.
En el transcurso de los hechos, Blanco dejó bajo custodia de un amigo a su moto, y fue hasta el Juzgado de Faltas para explicar la situación, pero obtuvo como respuesta que tenía que ir hoy por la mañana, porque el operativo en donde le habían retenido la moto, había sido en el turno matutino, por lo que regresó al lugar, decidido a quedarse sobre su moto hasta la mañana de hoy.
Finalmente, al cabo de 8 horas, los que terminaron por deponer su actitud fueron los inspectores municipales, que lo dejaron ir al motociclista a su casa.