Las últimas cifras oficiales indican que repite uno de cada 10 estudiantes por año en las escuelas medias argentinas y que hay mucha desigualdad entre las distintas provincias.
Unos 400 mil alumnos que en marzo empezaron las clases en la secundaria, el año que viene deberán cambiar de división, cursar con compañeros de menos edad y volver a estudiar exactamente las mismas materias y contenidos.
Las últimas cifras oficiales indican que repite uno de cada 10 estudiantes por año en las escuelas medias argentinas y que hay mucha desigualdad entre las distintas provincias. El dato preocupa a expertos y autoridades porque las últimas pruebas Aprender de 2017 demostraron –como estudios anteriores- que los alumnos que repiten, además de sufrir en su autoestima, aprenden menos que los demás.
De acuerdo a los últimos datos oficiales, que corresponden al año 2016, el porcentaje de repitentes en la secundaria argentina es del 10,1%. Si bien la cifra se mantiene estable en los últimos 5 años, había crecido en la década pasada, cuando más alumnos se incorporaron a la escuela media en nuestro país. Por entonces estaba en el orden del 8%.
La repitencia es muy desigual entre las provincias. Mientras que en Santa Cruz repite el 18,9% de los alumnos, en Río Negro el 14,3% y en Neuquén el 13,3%, en la otra punta hay distritos que tienen mucho menos repitencia, como La Rioja con solo el 3,3%, San Luis (7,2%), Misiones (7,9%) y Capital (8%). Los datos surgen del informe “La repitencia: ¿aliada o enemiga del aprendizaje?”, que presentó este jueves el Observatorio Argentinos por la Educación.
Las autoridades -de todo el país- avanzan en una reforma de la escuela media que incluya nuevas estrategias de promoción que dejen a la repitencia como la última instancia a aplicar. / AFP
Los alumnos argentinos están entre los que más repiten en la secundaria en la región, según un estudio de Cippec que comparó la educación en América Latina entre 2000 y 2015.
Las mayores dificultades están en el primer y segundo año de ese nivel. A nivel nacional, el año que más se repitió en 2016 es el segundo (que equivale a primero en los distritos que tienen 7 años de primaria). En este año, el porcentaje de repitentes fue del 14,2%. A medida que avanzan en la escolaridad, la cantidad de chicos que repiten desciende. En el último año de la secundaria fue el 5,9%.
Los expertos cuestionan a la repitencia como estrategia pedagógica y afirman que, lejos de mejorarles los aprendizajes a los chicos que tienen dificultades, les complica más su trayectoria escolar.
Los datos son contundentes. En las últimas pruebas Aprender 2017 de los alumnos del último año de la secundaria que no repitieron nunca, el 34,2% logró niveles satisfactorios en Matemática. Ahora, entre los que repitieron una vez obtuvieron buenos resultados la mitad: el 18,6%.
Diferencias similares se verifican en Lengua. Hay 18,4 puntos porcentuales de diferencia entre los alumnos a los que les fue bien en esta materia y nunca repitieron con respecto a los que rindieron satisfactoriamente y repitieron dos o más veces.
“Los datos sugieren la necesidad de revisar el mecanismo de repitencia como herramienta pedagógica y de crear alternativas que favorezcan que los estudiantes aprendan mientras avanzan en sus trayectorias escolares”, dijo Ignacio Ibarzábal, director del Observatorio Argentinos por la Educación.
Mientras, las autoridades -de todo el país- avanzan en una reforma de la escuela media que incluya nuevas estrategias de promoción que dejen a la repitencia como la última instancia a aplicar. Río Negro es la provincia más avanzada con esta reforma.
Los expertos no creen que anular la repitencia sea la solución. Para Rebeca Anijovich, de la Universidad de San Andrés, la UBA y Flacso, la clave es el acompañamiento de la trayectoria escolar de cada alumno -por ejemplo, con tutorías integrales-, así como estrategias preventivas que pueden aplicar las escuelas para ayudar a cada chico.