Redacción de RiojaLibre
La realidad y actualidad política de la Provincia marca que hoy existen tres líderes con poder real en La Rioja: Sergio Casas, Alberto Paredes Urquiza y Luis Beder Herrera. Son ellos tres quienes tienen dominio territorial, manejos de la ‘lapicera’ y se disputan -día a día- la predominancia del escenario político riojano.
Quizás es muy apresurado hablar de candidaturas para el 2019, pero estos tres nombres serán cruciales y determinantes. Más allá de las idas y vueltas que habrá en estos cuatro años, es una realidad inapelable que la cercanía de dos de esos tres nombres perjudica directamente al ‘restante’. A partir de este razonamiento lógico debe entenderse la difícil posición a la que se enfrenta Beder Herrera ante una ‘buena relación’ entre Casas y Paredes Urquiza.
Más si se tiene en cuenta que el ex Gobernador es el único de los tres que -hoy por hoy- no es ‘dueño’ de la lapicera, sino que su dominio es por el probale manejo de caja que ostenta a través de los lazos que creó en la última década, sobre todo con Ricardo Guerra, Ministro de Hacienda. Sin embargo, para todo movimiento, siempre hará falta la firma de la Lapicera de Casas.
Veamos los polémicos tuits del Intendente Capitalino:
“Podrán ponernos mil trabas, podrán cerrarnos mil puertas, el cambio es inexorable… y no vamos a volver atrás”, escribió el intendente en su red social Twitter el Miércoles. Hoy (viernes) agregó: «Parece que en La Rioja, con tanto día nublado, nos quieren esconder el Horizonte (no advierten que tenemos convicciones)».
La pregunta comenzó a rondar en todos los Pasillos y Oficinas: ¿A quién le apunta APU?. Pareciera que los dardos del Intendente no tienen una ‘persona’ como blanco, sino más bien un conjunto dirigencial. Es clave una frase que utilizó: «el cambio es inexorable». En las últimas elecciones, la ciudadanía riojana votó decididamente por un ‘cambio’ (CAMBIEMOS triunfó con más del 60%) y el Intendente entendió el mensaje.
Encabezar esta Renovación que la sociedad demanda, seguramente tendrá su costo en la Gestión. Quienes se oponen a esa renovación y pretenden la continuidad de la clase dirigencial que viene gobernando a la Provincia desde el retorno a la Democracia presionaran para que existan ‘Puertas Cerradas’ y ‘Miles de Trabas’ para quien promueve esta Renovación.
En esta diferencia conceptual del escenario político queda encerrado el Gobernador de la Provincia. Para sumarse a la Renovación que impulsa el Intendente Capitalino deberá cortar el ‘cordón umbilical’ que lo une con la ‘vieja política’, con la continuidad que lidera Beder Herrera. Por el contrario, si define continuar con el esquema político que Gobernó durante los últimos años, la ruptura con el Municipio será inevitable. Solo quedará dilucidar el lapso que dure en oficializarse el quiebre.