Redacción de RiojaLibre
Para aquellos morbosos que vieron el título de la nota y están esperando que hablemos de los ‘incidentes’ en el cumpleaños de ‘Muma’, lamentamos decepcionarlos. Aquí nos referimos a la ‘sobredosis de simbolismo’ que impulsa desde su área el Secretario de Graduados para palear la escasa (casi nula) gestión que ostenta.
Recordemos que RL te contó que Graduados ‘obtuvo’ (de manera poco clara por cierto) la módica suma de $60.000 para llevar adelante UNLaR Late. Se supone que esos 60 mil pesos que salen de la ‘caja’ de la UNLaR tenían como principal objetivo ‘pagar’ los shows, espectáculos y actividades que se darían en el trascurso del Festival. Sin embargo, varias hasta el momento los pocas actividades que se llevaron a cabo fueron hechas por gente de la UNLaR, el Municipio o Provincia. No se gastó dinero en ‘contratación’ alguna.
Las bandas de música que participaron son en su gran mayoría de gente de la UNLaR. En cuanto a las artes plásticas, son todos de las carreras de Licenciatura y Profesorado en artes plásticas del departamento, y el sonido lo pone relaciones institucionales. Amén de repetir la pregunta que nos hiciéramos semanas atrás (¿En qué gastó Berdi los 60 mil pesos?), sorprende el excesivo simbolismo que reina en la iniciativa.
Tal es el fracaso de UNLaR Late, que ‘cualquier excusa’ es buena para suspender las pobres (de contenido, no de ‘costo’) actividades:
Al parecer, lo único que tiene para proponer el Secretario de Graduados es ‘simbolismo’ que -a juzgar por las opiniones de docentes y alumnos- es bastante ‘chabacano’ y ‘berreta’.
En la jornada de ayer la concentración era ‘simbólica’, la marcha era ‘simbólica’, se iba a realizar un abrazo, que nunca se hizo por falta de gente, ‘simbólico’, y se podría decir que hasta la lealtad era -o es- ‘simbólica’.
Con la sobredosis de simbolismo, Berdi intenta disimular el vacío de gestión que hay en Graduados. ¿Logrará hacerlo?