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Los motochorros empezaron a huir, pero empezaron a ser perseguidos por vecinos y decidieron abandonar su moto en Guido y Las Heras. Los vecinos, enojadísimos, la prendieron fuego, según informó Medios Provincia.
Díaz, en tanto, fue detenido, aunque quedó demorado en carácter contravencional, ya que no apareció la supuesta víctima a formalizar la denuncia. Del otro arrebatador no hay novedades.
La moto, en tanto, tuvo que ser apagada por personal de bomberos. En su interior había varias billetes de alta denominación, además de un teléfono Samsung.