Redacción de RiojaLibre
Con los feriados del Jueves y Viernes (Semana Santa) todos los ‘administradores’ deberán estar rápidos de reflejos para que los empleados públicos puedan cobrar su salario, sin tener que esperar que pase el finde extra large para recién cobrar el lunes después de Pascuas. La mira está puesta nuevamente en el Municipio, por los retrasos que se vienen dando en las últimas ocasiones.
Para ser lo más claro posible, vamos a ponerle números al conflicto. Por Ley de Coparticipación, el Gobierno Provincial debe enviarle al Municipio Capitalino 580 millones de pesos. Con ese importe, al Municipio le alcanza para pagarle a la TOTALIDAD de sus empleados, y le sobran 50 millones de pesos. El problema está con los 600 funcionarios designados por Inés Brizuela y Doria, que representan un gasto superior a los 150 millones por mes.
Hasta Febrero de este año, Provincia -además de los 580 millones por Coparticipación- le enviaba al municipio un fondo EXTRA coparticipable de 120 millones de pesos, con los que el Municipio afrontaba el pago de su extensa planta de funcionarios. En Marzo Provincia no lo envió porque el Municipio capitalino ya comenzó a recibir los 220 millones mensuales directamente de Nación, con los que debe afrontar el pago de funcionarios.
Hasta el año pasado, la Ciudad recibía de Nación 20 millones mensuales, pero desde Febrero de este año recibe 220 millones mensuales, es decir un 1100 por ciento más. Esto fue posible luego de la fomentada reunión entre Massa, Quintela y la Intendenta riojana.
Allí, el Goberador riojano avaló el abismal aumento de fondos extras para el Municipio capitalino, con la condición de que Provincia ya no enviaría más el fondo extra coparticipable de 120 millones para el pago de funcionarios.
Pasando en limpio, el Municipio capitalino recibe los 580 millones por Coparticipación que envía Provincia, más los 220 millones extra que les envía Nación. Es decir, Inés Brizuela y Doria dispone todos los meses de 800 millones de pesos solo en fondos enviados por Provincia y Nación (a eso hay que sumarle la recaudación de rentas municipal) para el pago de 530 millones para los empleados municipales, y 120 millones para los funcionarios. 800 millones menos 650 millones (pago de salarios de empleados y funcionarios) da un superavit de 150 millones de pesos.
¿De qué se queja entonces la Intendenta? ¿Por qué no cumple en tiempo y forma con el pago de salarios? ¿En qué gasta toda la plata que le sobra?
Quizás en estas fotos empecemos a encontrar las respuestas:
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