Comercio Interior ha formalizado varias multas e imputaciones en los últimos días a conocidas firmas comerciales, por cometer infracciones a la Ley Nacional Nº 24.240, y Ley Provincial Nº 8.468, de Defensa del Consumidor.
El Director General de Comercio Interior, Dr. Mario Stanojevic manifestó que, “algunos comerciantes tienen ¨presencia habitual¨ en las audiencias de conciliación de Defensa del Consumidor. Esto más que llamativo, es preocupante, pues habla de una ¨forma de proceder peligrosa y recurrente para el consumidor”. Conozcamos a los actores.
“ En estos casos que quiero destacar, encontramos no solo recurrencia en el tipo de infracciones, sino la falta de voluntad de estas empresas de dar solución a los conflictos que ellos mismos generan a los consumidores que confiaron en ellos”.
Las empresas en cuestión son FRÁVEGA SACIeI y BB CONSULTORA DE GASPAR VILLALÓN.
“En el caso de Frávega, existen dos expedientes con sanciones, y ocho ya con imputaciones. En los casos ya sancionados tenemos venta de artículos que estaban fallados, se repararon de manera insatisfactoria, y se incumplieron las ofertas y promociones, o sea, que los compradores debieron pagar por bienes que nunca funcionaron y, como adicional, recibieron por parte de la empresa, primero en su trato comercial, y luego junto con nuestros conciliadores, TRATO INDIGNO Y AGRAVIANTE HACIA LAS PERSONAS Y HACIA LA LEY MISMA”.
Las dos multas aplicadas a Frávega suman $ 26.000.-, y, en el caso de incumplir su pago, está prevista la clausura del local comercial por 4 días hábiles.
“BB Consultora de Gaspar Villalón, es la otra empresa recurrente en Defensa del Consumidor. Ahora tiene tres expedientes con sanciones de $ 20.000.-, cada uno, más 7 expedientes ya imputados, por exactamente la misma causa: incumplimiento del contrato firmado entre las partes e incumplimiento de ofertas publicitarias, o sea, el consumidor pacta una cuota fija, que luego la empresa aumenta a voluntad, y el terreno no cumple con las especificaciones pactadas, ni publicitadas. Nuevamente la empresa, cuando finalmente se presenta, no ofrece soluciones serias y viables, por lo que los consumidores quedan totalmente defraudados”.
Stanojevic concluyó que, “de todos los casos que diariamente vemos en Defensa del Consumidor, estos destacan, por la recurrencia en el patrón de situaciones y su comportamiento comercial. El daño provocado a los consumidores excede lo económico, es moral. Porque es impropio para el ser humano, o debería serlo, comportarse de ese modo con otro ser humano. En un mundo perfecto, la palabra dada debería valer un contrato, pero aquí en Defensa del Consumidor, vemos casos como estos, en donde ni un contrato firmado obtiene el respeto honorable que se merece”.