En una entrevista con Radio 10, el gobernador peronista de La Rioja, Ricardo Quintela, lanzó un duro ataque contra Javier Milei, a quien calificó de «payaso que destruye la vida de los argentinos» y «incapaz de gobernar». Acusó al Presidente de estrangular financieramente a su provincia al retener U$D 800 millones en fondos extracoparticipables y responsabilizó al titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, de «obstaculizar el desarrollo riojano por desvinculación con el territorio».
Quintela justificó la reciente creación de un subbloque de senadores del interior —junto a Catamarca, Jujuy y San Luis— como un espacio para «equilibrar la centralización porteña». Aunque negó que sea una ruptura interna, admitió que muchos dirigentes del peronismo sienten «abandono» por la falta de visibilidad en medios nacionales.
Sobre Cristina Fernández, el mandatario expresó «respeto y afecto», pero cuestionó decisiones como la intervención de partidos provinciales sin diálogo previo: «Hay que abrazar a los compañeros, no expulsarlos». Reconoció errores en gestiones kirchneristas, aunque destacó logros como la construcción de 6.000 viviendas en su provincia durante el gobierno de Alberto Fernández, frente a «solo 400 en el macrismo».
Consultado sobre una eventual candidatura presidencial, Quintela evitó confirmar aspiraciones: «Acompañamos a Kicillof como alternativa». Sin embargo, insistió en la necesidad de renovar el peronismo con líderes del interior: «La Argentina no termina en la General Paz. Hay cuadros con ideas que sorprenden y deben visibilizarse».
La entrevista cerró con una advertencia: si su bloque senatorial vota a favor de alguna iniciativa de Milei, prometió llamar personalmente a la conductora para explicarlo. «Pero no pasará —aseguró—. Votaremos siempre contra este modelo que solo beneficia a cuatro manzanas de Buenos Aires».
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