Sus resultados: Los hombres con sobrepeso y con panzas duraban 5 minutos más (¡5 minutos más!) en estas actividades que sus contrapartes delgadas.
Un total de 200 hombres fueron encuestados. Los investigadores finalmente descubrieron que los hombres con un IMC más alto (es decir, panzas) duraban alrededor de 7.3 minutos en la cama. Los hombre más delgados apenas duraban 2 minutos.
Así que, digamos que un hombre tiene relaciones 100 veces al año. Si tiene una panza, va a pasar aproximadamente 8 horas más (un día de trabajo entero) con su pareja que si tuviese abdominales marcados. Ese es un tiempo importante.
¿Cuál es la razón entonces para esta resistencia tan dramática? Los científicos dicen que a mayor grasa abdominal, el hombre tendrá más estradiol, una hormona femenina que ayuda a inhibir el climax.
Así que, amigos, coman más. Comiencen a juntar estradiol. Porque en lo que se refiere a la cama, los gorditos son los nuevos delgados.