En las últimas horas se dio un gesto esperado en la política capitalina. Es que tras más de un mes sin contacto, el intendente Alberto Paredes Urquiza y su vice, Felipe Alvarez, mantuvieron agenda conjunta.
Tras asumir su gestión el 10 de diciembre, habían surgido diferencias políticas en las formas de llevar a cabo la gestión. La máxima temperatura entre ambos llegó cuando Alvarez no compartió la forma en que se suspendió y se despidió personal que venía de la gestión Quintela, lo que no gusto en el Palacio Municipal.
Pero ahora parece que haber vientos de cambio en ambas posturas y se busca mantener una relación institucional fluida entre las partes, que de hecho son del mismo espacio político.
Alberto Paredes Urquiza tiene un buen número de ediles que están alineados a su gestión, pero aún no tiene mayoría para avanzar en todas las iniciativas que quisiera, por ello Alvarez, de buena relación con los disidentes, tendrá un rol clave como titular del Concejo Deliberante.
Ahora, resta ver si esta posición se mantiene en el tiempo y en la relación política, o se trato de solo una foto. Sus acciones marcarán el futuro de su relación.