Llama poderosamente la atención, que una persona que se jacta de la justicia social, del trabajo digno y que por su profesión de Lic. Trabajo Social, su sensibilidad ante el otro debiera ser mucho más frágil que cualquiera, mande a dejar sin trabajo a madres de familia que realizaban tareas del área social; o sea colegas suya.
Las causas del alejamiento fueron pocas claras, y según comentaron las propias damnificadas les informaron de forma rápida que quedaban sin trabajo el jueves pasado, un día antes del día del trabajador y que su tarea la desempeñarían los arquitectos del área. Nos preguntamos, ¿está es la manera que la diputada Nacional defiende el trabajo de sus colegas?
Pero lo peor, aun no lo informamos, es que a las trabajadoras se les adeuda el sueldo de más de 4 meses. Las promesas de pago se realizaban semana tras semana y nunca llegaron a concretarse; hasta que finalmente la solución fue dejarlas sin trabajo, pero con la promesa de pago una vez más de realizarse este lunes siempre y cuando esto no se dé a conocer a la prensa, ya que la legisladora pretende ser la candidata a vice intendente por capital de Paredes Urquiza y esto marcharía la imagen buena que la gente tiene de ella.
Pero si hacemos memoria, Madera tiene experiencia en no cumplir con sus promesas, ya que en época de campaña cuando pretendía ocupa una banca en la Cámara Baja, visitó mejoramientos en viviendas que jamás se hicieron y hasta prometió que se realizaría la majestuosa obra del Camping La Vegas, cosas que tampoco cumplió y así podemos seguir.
Además, solo basta con caminar los pasillos del edificio de Desarrollo Social, para conocer cómo se fue de ese lugar la diputada. Asombra como ningún empleado habla de la buena fe y humildad de Madera.