Redacción de RiojaLibre
En el peronismo riojano el panorama lejos está de ser claro: a pesar de los coqueteos de APU y Beder con el oficialismo, pareciera que las puertas están cerradas en el PJ y que la fórmula del oficialismo será cien por ciento casista.
Los últimos trascendidos indican que en los próximos días el Gobernador anunciará la fórmula del PJ, dejando afuera a APU y a Beder Herrera de la estructura del Justicialismo. Cuando esto suceda, el camino a seguir por Paredes Urquiza (decidido a romper con Cambiemos) y Beder Herrera sería aunar posiciones para enfrentar con mayores posibilidades al Casismo.
Como hace mucho no sucede, podría haber tres fórmulas fuertes para la Gobernación. El Peronismo dividido en dos, enfrentando al radicalismo, aliado con el PRO. En las últimas dos elecciones a Gobernador (2015 y 2011), el Peronismo ‘respetó’ las posibilidades de Julio Martínez, y no creyó conveniente dividir votos, ya que Mashasha se mostraba amenazante (sobre todo en 2015).
Pero el 74% de imagen negativa que ostenta el Presidente Mauricio Macri en La Rioja, le permite al Peronismo repensar el escenario, y volver a poner sobre la mesa la posibilidad de ir con dos fórmulas propias para polarizar entre sí. Siendo las elecciones en Octubre, Macri arrastrará sus votos (pero también su imagen negativa) a Julio Martínez; y con los índices que muestran hoy las encuestas, Cambiemos de ninguna manera superaría el 30% de los votos.
Consecuentemente, podría haber tres fórmulas fuertes para la Gobernación: una del Casismo puro (¿Florencia?), otra del peronismo disidente (con Beder y APU trabajando juntos) y la de Cambiemos (Julio Martínez).
En este panorama, la crisis que atraviesa el Gobierno Nacional, las Encuestas y lo sucedido recientemente en Santa Fe, Río Negro y Neuquén, le auguran a Julio Martínez un penoso tercer puesto.